¿Bajar del chaise-Long?

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¿Bajar del chaise-Long?

“¿Qué se puede hacer para bajar de la Chaise-Longue?” La pregunta me ha hecho gracia, y felicito a la chica que ha tenido la idea feliz para ponerla por escrito. No sé si leerá alguna vez este blog, pero mi propósito es contestarle no solo a ella, sino a todas las que se quedaron sin su respuesta. Más de 30 cuestiones escritas en papelitos, y solo poco más de la mitad fueron atendidas. Falta de tiempo. Pero alguno se preguntará… ¿de qué está hablando?

Ayer tuve una charla en un colegio con más de 100 chicas de 16 años que se preparan para la confirmación. Media hora. La historia que glosaba el tema hablaba de un chaise longue; de ahí todo lo anterior. En resumidas cuentas, la historieta que les conté versa sobre cualquiera de ellas que al llegar a casa, descubre que no hay luz. Tampoco en el barrio. Toca esperar. Y mientras espera juega con su móvil, sus redes sociales, su superfotos en instagram. Entretanto, pasan horas, días; la nevera se descongela, la basura se pudre, huele mal… pero yo sigo en mi sillón, feliz, porque tengo salud, Whatsapp y una casa estupenda. En el fondo, toda la narración quería indicar lo que entendieron muy bien: que vale la pena bajar del Chaise longue y comenzar a “ensuciarse” por hacer un mundo mejor. Aunque huela mal. Porque huele mal. Y eso tiene mucho que ver con su Confirmación: cristianos (apóstoles) en el mundo.

Después de media hora hablando hicimos lo siguiente. Quienes quisieron escribieron sus preguntas en papelitos: así son más libres. Y luego, durante dos medias horas, respondí como pude. Al final de la primera media hora se ofreció salir al patio a quien quisiera. No salió ninguna. Estoy seguro de que alguna tendría ganas, pero no se atrevió… aunque también estoy cierto de que la mayoría quería quedarse para ver cómo salía vivo a las distintas cuestiones que a ellas les intrigan. Después de un total de hora y cuarenta minutos, aún quedan más de 10 preguntas sin responder. Las tengo aquí, delante de mí, y esta es la que más gracia me ha hecho:

¿Cómo se puede hacer para bajar del Chaise-Longue? 

Esta chica lo “ha pillado”. ¿Un consejo para ella y a todos? Sigue este blog, y poco a poco iremos contestando a esas preguntas de niñas de 16 años, que son fantásticas (las preguntas; aunque imagino que ellas también). Porque en sus preguntas hay gran parte de la respuesta. Ayer las leí todas, y comprendí que en sus inquietudes son fantásticas. Que alegría poder haber aprendido ayer tanto de ellas; en el rato juntos, en las preguntas de después.

Te invito, lector, a bajar del Chaise-Longue de la comodidad… y abrir en el mundo las ventanas del aire puro. Poco a poco. En este blog, al hilo de las interesantísimas preguntas de estas niñas que esperan su confirmación, entenderemos algo más de como hacerlo. Te aseguro que quedarás sorprendido. ¿Te animas?

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