Creer… ¿en la libertad de iniciativa?
Esto es lo que se llama entrar al quite. Y con gusto. Con mucho gusto. Ayer lo hizo nosequé torero en las Ventas; entró al quite para evitar la cornada al monosabio. Hoy ponemos nosotros el capote para intentar que alguno deje de cornear –es imposible, es ideología- una empresa que es justa y adecuada. Están construyendo tres bloques de edificios en el ensanche. Uno enfrente del Factory. Otros dos junto a la gran vía del Sudeste. ¿Cuántas voces se [...]